La historia de Agustina y Sol empezó en abril de 2025 cuando juntas iniciaron su aventura de voluntariado. Desde el primer encuentro, conectaron de una forma muy especial. Cuando Sol llegó por primera vez a la residencia, Agustina, feliz y entusiasmada, le enseñó el lugar, y enseguida comenzaron a charlar como si se conocieran de toda la vida. Así nació una amistad que no ha dejado de crecer desde entonces.
Compartir tiempo, escucharse y aprender juntas se convirtió en la base de una relación entrañable, que demuestra lo enriquecedor que es tender puentes entre generaciones y disfrutar del presente compartido 💖
Agustina, siempre coqueta, suele fijarse en las uñas de Sol, que las lleva decoradas con diseños llenos de color. Como Sol lo sabe, cada vez que la visita se toma un rato para hacerle una manicura, entre risas y confidencias 💅🏻 También pasean por la residencia, juegan a juegos de mesa y meriendan juntas. Pero, sin duda, lo que más valora Sol de Agustina es su sentido del humor, esa manera tan suya de hacerla reír y de recordarle lo bonito que es disfrutar de las pequeñas cosas 💫

Una experiencia que deja huella 🫶🏼
La relación entre ellas se ha convertido en una fuente de apoyo mutuo. Se acompañan, se cuidan y se valoran profundamente. Agustina siempre dice “¡Sol es un encanto!”. Juntas han creado un espacio seguro donde ambas se sienten escuchadas y comprendidas.
Historias como la suya nos recuerdan que el voluntariado no solo crea momentos inolvidables, sino también la oportunidad de crecer, aprender y conectar con otras personas de forma auténtica. Si alguna vez has pensado en hacer voluntariado, ¡este puede ser tu momento! Hazte voluntario de Adopta Un Abuelo 💙
Puedes ver la historia completa de Agustina y Sol en este vídeo 🥰 ¡Síguenos para estar al tanto de todo!