Volvemos una semana más con una historia inspiradora y que nos ha conmovido el corazón desde el primer momento en que fuimos conocedores de ella 🥰
Ha tenido lugar en una residencia de Gran Bretaña en la ciudad de Plymouth, concretamente en el centro para mayores Yelverton. En él un joven de 17 años con autismo, Ollie Venning, visita asiduamente a su bisabuela 👵
Uno de los mayores hobbies de Ollie es el baile, de hecho, pertenece a “Street Factory”, una organización que ayuda a transformar la vida de los jóvenes y las personas desfavorecidas mediante el hip-hop y el baileactividad. Una afición que disfruta mucho más cuando tiene a su bisuabuela de espectadora. La situación provocada por la COVID-19 había impedido que durante un año mantuviera la frecuencia de las visitas a la residencia, aunque actualmente ya se han vuelto a permitir.
Su último encuentro con ella terminó con una sorpresa que no se esperaba nadie, y es que cuando Ollie estaba a punto de irse, uno de los residentes, llamado Don, de 101 años, le pidió bailar juntos.
El vídeo, que se puede ver en la cuenta de Facebook de la residencia y es un claro ejemplo de la conexión intergeneracional que se forma entre ambos. Don no duda ni un minuto en imitar todos los pasos que realiza Ollie, incluso llegando a soltarse de su andador. ¡Dejaron a todos más que sorprendidos!
Si hay algo que nos queda claro, es que la implicación, el compromiso y la cercanía son los ingredientes ideales para conseguir que ocurran cosas como estas, y que la edad es solo un número. Si quieres conocer abuelos inspiradores como Don haz clic aquí 👉 ¡QUIERO PARTICIPAR!
